Mantener una rutina para el cuidado de la piel es sumamente esencial, ya que esta permite mantener saludable nuestro rostro. En ocasiones, estos pasos suelen ser tediosos, pero si buscamos una forma fácil de cumplir con estos procedimientos, logramos un resultado excelente.
Antes que todo, debemos identificar qué tipo piel tenemos, bien sea seca, mixta o grasa, ya que existen distintos productos específicamente para un tipo de piel. Luego de cumplir este paso, podemos proceder a elegir productos para aplicar en nuestra rutina.
Paso 1 : Limpieza
La limpieza es un procedimiento que no debemos pasar por alto, sobre todo cuando aplicamos maquillaje.
En la actualidad, existen diversos productos especializados para la limpieza del rostro, bien sean jabones (en barra o líquidos) gel o lociones limpiadoras, los cuales podemos aplicar, en ocasiones estos productos sirven para todo tipo de piel.
Recomendaciones :
Es importante no abusar de estos productos, ya que cuando se hace uso excesivo se tiende a resecar el rostro. Mantener este procedimiento al menos dos veces al día o tres (solo si es necesario).
Paso 2 : Hidratación
En ocasiones, muchas personas tienden a creer que porque tienen pieles grasas no deben cumplir este paso (lo cual es totalmente erróneo) ya que existen pieles grasas deshidratadas, todas y cada una de las pieles necesitan ser hidratadas.
Solo que, evidentemente las pieles secas necesitan profundizar más este paso.
Considero que, para las pieles grasas es recomendable buscar lociones con texturas líquidas ya que estas suelen dejar un acabado seco en el rostro, lo cual permite no dejar esa sensación más grasa de lo normal. Asimismo, para las pieles secas, tratar de buscar lociones mucho más cremosas que proporcionen esa sensación de suavidad que necesitan estas pieles.
Recomendaciones :
Aplicar este paso al menos una vez en la mañana y una antes de dormir.
Paso 3 : Exfoliación
Cada cierto tiempo, nuestro rostro necesita de productos exfoliantes para poder remover todas las impurezas que acumula la piel.
Existen dos opciones, comprar productos farmacológicos especializados para esto o, hacer uso de elementos que tengamos en nuestros hogares para realizar remedios caseros tales como :
- Mezclar azúcar con zumo de limón (utilizar en las noches ya que el limón al exponerse al sol en tu rostro puede causar manchas)
- Mezclar clara de huevo con miel y limón
Recomendaciones :
No abusar de este producto, ya que este se especializa en remover impurezas (piel muerta) y puede maltratar y debilitar la piel.
