El tiempo pasa y es algo contra lo cual no podemos luchar, a medida que envejecemos nuestra piel también lo hace; y esto es un hecho inevitable.
Perdemos elasticidad, humectación, aparecen manchas y las temidas arrugas, hay diversos tratamientos para combatir y disminuir los efectos del tiempo en la piel, pero lo más recomendable es proteger nuestra piel antes que aparezcan.
Las primeras arrugas aparecen aproximadamente a mediados de los 20; algunas pieles son más propensas que otras, esto depende de cada una, el tipo de piel, el ambiente, la exposición al sol, maquillaje, la genética. Son muchos los factores que influyen en la aparición de las arrugas.
Las zonas más comunes en la aparición de las primeras arrugas son las comisuras de los labios, orillas de los ojos, parpados, frente y el cuello.
La exposición constante al sol es uno de los factores que más afecta nuestra piel y la hace propensa a la aparición de arrugas y manchas; por eso es imprescindible que uses bloqueador solar, hoy día en el mercado se consiguen infinidad de productos (maquillaje, base, cremas, polvos) que preservan nuestro rostro, además la utilización de gafas de sol y sombreros, son un gran complemento que ayuda a la protección de nuestro rostro.
No solo debemos proteger nuestra piel externamente, los cambios que hagamos en nuestra alimentación también contribuyen a la aparición de arrugas, comer balanceado y tomar agua ayuda a eliminar toxinas y nos mantiene hidratadas, consumir alimentos como frutas, vegetales, pescado, frutos secos ayudan a mejorar la elasticidad de nuestra piel.
Uno de los factores que afecta directamente la apariencia de nuestra piel es el estrés, es el causante de muchos de los males que padece el ser humano en los últimos años, es difícil llevar una vida sin estrés, sin embargo, hay que tratar de mantenernos relajados, los movimientos involuntarios como fruncir el ceño, arrugar la cara, dejan marcas a medida que pasa el tiempo y son imposibles de eliminar por completo.
Siempre que puedas debes masajear tu rostro, antes de dormir es recomendable aplicar una crema hidratante en el rostro y masajear en círculos, además de ayudar a prevenir la aparición de arrugas, también disminuye el estrés. Cada semana, dependiendo de tu tipo de piel puedes aplicar estos masajes con aceites.
Si tu piel es grasa puedes usar aceite de coco, para pieles mixtas aceite de jojoba y para pieles secas aceite de rosa mosqueta.
La prevención temprana puede ayudarte a retrasar la aparición de las arrugas, e incluso a disminuirlas sin tratamientos costosos y dolorosos.
